07 Octubre 2020
CADA ESTILO SU COLOR
Hay ocasiones en las que tu hogar necesita un nuevo aspecto para que su mobiliario destaque al máximo, pero también para adaptarse a los estilos de vida de la familia. No siempre es necesaria una reforma completa, sino pequeños trucos que cambiarán la mirada en los distintos ambientes.
Una sugerencia siempre válida, y un excelente punto de partida, es pintar una pared de la habitación: muchas veces se subestima este simple cambio, creyendo que el blanco siempre queda bien en todo. En realidad, el color influye en los estados de ánimo y crea ambientes más acordes con el estilo de la casa y los personajes de las personas que la habitan. Elegir el tono adecuado para las paredes da la posibilidad de crear combinaciones y contrastes con muebles y accesorios, dando rienda suelta a la creatividad.
Cuidado con los errores. Entre los más habituales encontramos sin duda el uso de colores demasiado oscuros o la elección de los mismos colores del mobiliario: el efecto que se obtendrá es el de cierre y monotonía. Hacer combinaciones no está mal, pero para dar un sentido más aireado y equilibrado es mejor enfocarse en opciones contrastantes.
Menos banal, pero muy frecuente, es el uso del mismo color en toda la casa. Las paredes de diferentes colores dan mayor profundidad al ambiente, además los colores brillantes como el amarillo o el naranja pueden funcionar bien en la zona de estar, pero no en la zona de dormir; por el contrario, los tonos fríos son adecuados para dormitorios.
Para no equivocarse y sin renunciar a su gusto, he aquí algunas sugerencias: si el estilo de los muebles es moderno, con líneas limpias y ligeras, una opción de moda para las paredes podría caer en tonos de verde, como salvia o gris- verde ligeramente retro, perfecto para muebles blancos y lacados, luego recordado por algunos accesorios, como los cojines del sofá en color liso, con motivos geométricos o decorados con hojas y flores.
El estilo clásico, en cambio, exige necesariamente tonos claros y neutros, pero con detalles cromáticos contrastantes, como el rojo burdeos muy escenográfico, capaz de enmarcar y realzar muebles antiguos o en todo caso con un estilo clásico.
Para muebles de estilo shabby chic o británico, el color pastel suave como el lavanda o el violeta puede realzar las líneas de los muebles. Alternativamente, el mismo efecto se puede lograr con los tonos de verde salvia.