20 Junio 2022
LAS NOVEDADES DEL SALON DEL MUEBLE
Este año, el Salón del Mueble de Milán vuelve por fin con su 60ª edición.
Fue un éxito tanto por el número de expositores, 2.000, como por la afluencia de público, que alcanzó la cifra récord de 262.000 personas.
El entusiasmo, el frenesí y las ganas de exponer nuevos productos y, por fin, el contacto directo con los clientes, supusieron un estímulo y una confianza para el futuro de todo el sector. Además, la presencia de visitantes nacionales e internacionales ha dejado satisfechos tanto a la organización como a los expositores.
La exposición incluía la exhibición de cocinas -que había desaparecido durante tres años- con Eurocucina como protagonista, así como baños, mobiliario y accesorios para el hogar. La muestra paralela presentaba las nuevas ideas y tendencias de los jóvenes arquitectos y diseñadores y fueron ellos quienes se dieron el gusto de utilizar una amplia gama de materiales.
La madera volvió con fuerza en sus acabados más tradicionales: el roble en sus diferentes tonos, tanto el oscuro-tratado térmicamente-carbón como el claro-miel-natural, el nogal Canaletto encontró su lugar definitivo en las nuevas propuestas de mobiliario, y el fresno, el olmo y el nogal rubio también encontraron su lugar importante.
Además del acabado, lo que caracterizaba el uso de la madera eran los distintos procesos: curvaturas, boiserie con ranuras, pantógrafos diversos y molduras especiales en todos los componentes del mobiliario.
El color propuesto en la amplia gama de lacas encuentra su lugar en todas las habitaciones de la casa. Los tonos cálidos como el gris paloma, el arena, el cáñamo, el tierra, junto con la gama de azules como el verde azulado, el antracita, han sustituido por completo a los colores fríos. La gama de verdes en todas las variantes posibles también se utiliza ampliamente en el mobiliario que se ofrece. Sin embargo, el rojo rubí, el amarillo ocre y los colores quemados siguen siendo importantes. También hay una importante vuelta a la laca brillante.
La piedra y el gres porcelánico, en sus múltiples y variados acabados están ahora presentes en todas las superficies horizontales ya sean encimeras de mesas o de armarios o muebles de día o encimeras de tocadores y mesillas de noche.
La impresión digital, que vuelve a proponer el mármol y la piedra, ha alcanzado ahora niveles extraordinarios de acabado y precisión y también en este caso, la elaboración de 30° a 45° o el modelado especial se encuentran por doquier en los distintos stands del Salón.
El metal, en acabados de cobre, bruñido, cepillado, ocre o titanio, utilizado para detalles o componentes de librerías, sillas, sillones o sofás, fue también una constante en el Salón de este año, junto con las variantes de vidrio: transparente, ahumado, bronceado, lacado en la espalda o caracterizado por impresiones digitales que reproducen mármoles, piedras o diseños particulares.
Por último, las ricas telas en perfecta armonía con los colores del mobiliario caracterizan los sofás y asientos cuyo diseño evoluciona constantemente, de nuevo asientos amplios, cómodos y relajantes.
En conclusión, la Semana del Diseño de Milán de este año ha transmitido un importante mensaje: el hogar vuelve a ser el centro de la familia y de la vida cotidiana, donde la atención al detalle, el diseño y el deseo de diseñar el entorno, ya sea la zona de estar, de dormir o de baño, se convierten en una prioridad. Todo ello con la vista puesta en la funcionalidad y el equilibrio adecuado.